Al final parece que los temores que en su día expresé se van haciendo realidad y Gran Scala va a ir a Zaragoza, lo cual sería bastante triste después de la ilusiones que se han generado en la zona oscense de Monegros.
Lo preocupante de la noticia no es tan sólo la ubicación del complejo, es la presencia del Consejero, que parece querer intimidar de esta manera a los propietarios. Lo que no tengo muy claro es para que los quiere intimidar, cuando hay quien dice que algún cargo del PAR tiene intereses en forma de terrenos en las zonas que se barajan para el proyecto.
Veremos a ver que pasa con la ubicación definitiva (si la hay), y será tiempo de sacar conclusiones.
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